Paella valenciana






Ahora que estamos a punto de entrar en fallas, como no, la Paella es la reina.
Cuando pensamos en una paella nos puede venir a la cabeza cualquier preparación que nos haya encantado: Valenciana, de marisco, del señoret, etc..., pero todas ellas con un ingrediente común, el arroz.
La palabra arroz proviene del árabe, bien llamado "ruzz".
A su vez esta palabra tiene su origen en la India, que como la palabra griega "oryza" también quiere decir arroz, al igual que su homónima italiana "riso" o la francesa "riz", que son descendientes de esta.
Hay que tener en cuenta cuando hablamos de paella que es la sartén de dos mangos con la que cocinamos y la que da nombre a la elaboración.
Este nombre tiene su origen en el tiempo, desde la edad media con su nombre latín "patella" y pasando por el francés antiguo "paele", este utensilio ha ido convirtiéndose con el paso de los siglos, tanto en su forma como en su nombre, en lo que hoy todos conocemos.
El primer dato sobre como elaborarla se obtiene de un pequeño folleto en el año 1513 en el que el agrónomo Francisco de Paula Martí habla de la forma y tiempo necesario de preparado, el tipo de arroz, la sequedad que tiene que tener y así sucesivamente va siendo añadida en siguientes libros, como un manuscrito de recetas del siglo XVIII, “Nuevo arte de cocina” de Juan de Altamiras, etc.
Investigando cual es su origen  he echado mano de toda la información que ha caído en mis manos y he dado con un dato curioso a la par que sorprendente, y es que dice el escritor y gastrónomo Dionisio perez que los ingredientes originales son anguilas, caracoles y judías verdes.
Yo en mi humilde opinión y respetando mucho lo que haya comentado este reputado señor, no podría afirmar tan categoricamente que esa fuera la receta original ya que no hay datos históricos que puedan dar firmeza a esa declaración, pero entiendo que, siendo la albufera rica en pescado de agua dulce como la anguila y siendo tan húmeda para poder encontrar caracoles en sus cañas y cosechando en sus cercanías la judía verde "bachoqueta", no me extrañaría que hubieran coincidido estos elementos en la propia elaboración por el mero hecho de tenerlos tan cerca.
Sin dejar a un lado su "supuesta" receta original, lo que si puedo asegurar es que la paella ha sabido perdurar en el tiempo como elaboración allí donde la han sabido entender, cocinando con productos que la tierra les daba y aportando mucha creatividad.
Lo que fue hace ya muchos, muchos años, cocina de pobres se ha convertido en un estandarte nacional y toda cocina que se precie la tiene incluida en su carta.
Al ser un plato rural, su elaboración mas tradicional necesita del campo, como un buen dicho hace saber:

- "La paella i el gazpatxo, volem un foc borratxo" (la paella y el gazpacho, quieren un fuego borracho)


Desde que conozco la paella, y ya hace muchos años, ha sido un plato muy ligado a las celebraciones y concretamente en mi caso a los domingos. En ese día, no todos pero una gran mayoría, se preparaba una paella, ¿para celebrar qué? Pues realmente no había nada destacable y a la vez muchas cosas. La iaia (abuela) en algunas ocasiones comentaba: “la paella antes no la podíamos comer porque no había dinero” y aunque no había vivido esa época uno podía empatizar con el privilegio de poder comerla con los familiares más mayores sabiendo que ese día sí que era especial para ellos.
Toda elaboración que guste a una mayoría suele tener un concurso, mas grande o más pequeño, pero lo tiene y la paella no podía estar huérfana. Hay tantos que destacaré uno de los más longevos, el “Concurso Internacional de paellas de Sueca” que este año llegará a la edición número 52. Se celebra en septiembre y a él acuden cocinas de diferentes partes, tanto de dentro del país como del extranjero. Toda una celebración por todo lo alto del saber hacer.
Para todos/as vosotros/as comparto esta fotografía con todo el cariño, el mismo que puse al hacerla.

Espero que sea de vuestro gusto.




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