Esta especia es originaria de Indonesia aunque también se
puede encontrar en la costa este de África, la India y varias zonas de América
tropical.
Adoptan el nombre de clavo los brotes secos de la flor que es
recogida antes de florecer y después secada durante días para que así pierda gran
parte de la humedad y adquieran ese tono oscuro.
Es una especia antigua que ha sido encontrada por arqueólogos
en vasijas de cerámica en Siria datándola unos 1700 años a.C., así pues en
China, siglo I d.C., también tenían constancia de la especia teniendo allí el
primer registro sobre ella. Se utilizaba en la cocina china y para quitar el
mal olor bucal, de hecho, cuando se tenía una audiencia con el emperador se
debía de mascar un poco de clavo para evitar un olor bucal desagradable. La principal
sustancia de su aceite esencial es el Eugenol que le da un fuerte olor a todo
el compuesto, además, es utilizada por sus propiedades como analgésico,
antiinflamatorio y anestésico, siendo esta su principal propiedad.
El nombre proviene del latín "clavus" (clavo) por
su parecida forma y en base a ese nombre ha ido derivando en diferentes lenguas
sin alterar su original, "clou" (francés), "clau" (catalán),
"cravinho" (portugués), "clovas" (tagalo), sin embargo, y
por poner un ejemplo, las lenguas germánicas si han influido en la palabra,
"nelke" (alemán), "neijlikor" (sueco), "nellik"
(noruego),... estando relacionadas al alemán alto "nagel".
Su llegada a Europa en la época romana fue de la mano de los
árabes que después lo comercializaron en la edad media a través de la ruta marítima del
océano índico, en el siglo XV, los portugueses controlaron esa ruta y
se trajeron grandes cantidades de clavo a Europa que por esa época esta especia era muy cara
y valorada.
Es utilizada en la cocina para dar sabor tanto enteros como molidos
siendo añadidos con mucha cautela por su intenso aroma, se añade a carnes y
arroces, según la situación geográfica, es parte de bebidas, licores y es un
ingrediente también utilizado en pastelería y en los guisos. Una de las
preparaciones que tiene un marcado sabor a clavo es la salsa Worcestershire.
Pon un poco de clavo en tu vida y veras como te sorprende.
Espero que sea de vuestro gusto.